Hace una semana que el azul marino del Mercedes se perdió al final de la calle. Un lunes que parecía domingo y un beso que no parecía el último.
Todo recto, el primer banco a la derecha. Ir a doscientos en la parte de atrás, y de repente, pararse en seco. Coincidir en una canción que acaba en la comisura de sus labios, buscar una razón entre todos los coches grises que pasan por la calle. Y no encontrar razones, ni encontrarte a ti. Al final todo se trata de saber cómo volver, pero no como irse. Todo lo que no escribo, también es parte de la historia y todo lo que no vivimos, es parte del cuento. Que puedo ser obsesiva después del cuarto cubata de vodka y podemos echarnos a perder un viernes sin quererlo. Puedo estar en boca de muchos, pero la única boca que me interesa es la tuya. Quedan CINCO días para que alfin te pueda ver , y me quedan muchas razones por las que quiero que ese dia llegue YA.
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