Dicen que esta historia está acabada que estoy ciega porque sigo enamorada .

Nada más que decir.

Toco tu mano, nada me asusta, 
miro tus ojos y me hago inmortal,

digo tu nombre, me hago gigante, 
sueño tu pelo y encuentro la paz

huelo tu rastro y me pongo a andar. 

Ya lo ves, 
hoy me derrumbo si no puedo verte, 

Oigo en tu risa y creo en los milagros, 
siento tu abrazo y puedo volar,
caigo en tus redes y me hago tu esclava, 
sigo tus pasos y soy libertad.
Eres la llave que abre mi alma, 

eres el agua que mata mi sed, casi todo

lo eres, yo no soy casi nada; la nube que pasa y que no quieres ver. 

-GOLDLAND-

Golondrinas se hacían llamar, eran tres cabezas locas que se unieron un día por los errores cometidos una noche desenfrenada de fiesta y alcohol. Todas buscaban apoyo y ayuda para evitar crear una guerra que podría acabar con todo y de la cual sería casi imposible salir. 
Se juntaron y empezaron a hablar y poco a poco sellaron su amistad con un nombre que a la vista de la gente significaría  ' La tierra del oro. ' y sólo sería un grupo de Whatsapp sin importancia como cualquier otro, pero que para ellas sería un mundo de sonrisas, soluciones, sinceridad, amor y amistad infinita, y allí dentro se sentían como en casa, acogidas y protegidas, sin normas ni limites, era como estar en un sueño.
Eran ellas primeras y luego el universo, siempre juntas y siempre con el resto de la gente, nunca se alejaban pero no siempre se las veía juntas, pero aun así lo seguían estando, porque estaban conectadas, 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año, porque Goldland siempre estaba ahí, daba igual el momento, daba igual la hora, estaban y ya.
Eran un mundo aparte dentro de un mundo compartido y ellas no necesitaban nada más, era amor puro lo que allí nacía y así quedaría sembrado para los restos. Y quizás quedarán marcadas para siempre en sus cuerpos.
Se juraron un ' siempre ' y aún lo están cumpliendo.
No fue difícil juntarlas, pero será completamente imposible separarlas.

Algún día pequeñas....