La naturalidad es la clave.

Y no me imagines como todas las chicas porque vas a equivocarte. No soy la típica chica de centro que se viste en tonos marrones, con bailarinas y el pelo castaño, no. Mi pelo es rojo, para ser exactos rojo como el de la sirenita, mi forma de vestir no es como las de ellas, que me gusta ,si, pero no me visto así. A mi me gusta llevar unos vaqueros ajustados, unas bambas y una básica con una chaqueta, no le des más vueltas porque no las hay. No me gusta maquillarme como una puerta porque eso anula cualquier realidad de belleza natural y eso después trae decepciones. ¿Me gusta llamar la atención? Podríamos decir que sí o podríamos decir que no me gusta ir igual que el resto de ellas. 

No esperes verme un jueves arreglada como un sábado por la noche porque no me vas a encontrar. Donde esté mi ropa cómoda que se quite la elegancia y las apariencias. 

Os lo digo de verdad, si queréis conocerme no esperéis mucho de mi, soy normal, una más del montón, con mis manías tontas de no comer delante de la gente, de que me de vergüenza absolutamente todo y mil más que tendréis que descubrir, pero sí que podéis engancharos a mis cosas buenas, como a mis abrazos y a mis risas y sonrisas continuas al coger confianza con alguien.

Ahora ya es decisión vuestra, aquí se despide una chica normal hablandole a un mundo lleno de etiquetas y valores elevados. 

Lo que hay , es lo que ves.