lunes, 27 de febrero de 2012

A 3 centímetros de su boca y aún lo creo distancia.

Y me encantaría negarlo de verdad, pero no puedo
me engaño a mi misma, diciendo que no, que no te pienso,
que no me acuerdo de ti, que no tengo ganas de ver tus fotos,
que no tengo ganas de verte o encontrarnos de repente
y miento y me ahogo en mis propias mentiras.
Pero es que yo ya lo he intentado, he intentado recuperar aquello 
que un día tuvimos, aquellas conversaciones, aquellas ganas
de vernos, aquellos momentos que no salieron bien pero
que rápidamente olvidamos y conseguimos seguir como siempre 
aunque nos costó lo nuestro, y también nos costó diferenciar la amistad 
del amor, pero no se a acabado, ni el amor ni la amistad. Porque un día
pasamos la linea de la simple amistad, esa amistad en la que no cuentas nada
sólo preguntas y se acaba, pasamos de esa a la de necesitarnos, a la de necesitar
contarnos las cosas, a esa en la que dijéramos lo que dijéramos nos íbamos a reír.
Y la echo de menos, lo admito, y aquí lo proclamo, TE ECHO DE MENOS.
Y aunque siga poniendo cara de asco cuando dicen tu nombre, miento.
Y aunque siga diciendo que no te quiero ver, que de ti ya me he olvidado, miento.
Y aunque haga como que ya no sé quien eres, y que ya no me importas, miento.
Y esto lo creas o no, me destruye, no todos los días, pero sí en días como estos en los que te contaría lo que es de mi vida, y en los que tú me dirías, que estas de lujo, como siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario