Buenas tardes padres y madres aquí presentes, os preguntareis
qué es lo que vamos a decir en este discurso, si será el típico agradecimiento
o si será algo más novedoso, no se si será de vuestro gusto pero lo que sí sé
es que es lo que nos va a definir en este día.
Vosotros veréis a un grupo de estudiantes, chicos y chicas,
jóvenes con ganas de estudiar o al menos de intentarlo, que sólo está aquí para
sacarse un futuro de provecho pero tengo que deciros que no, que no solo
estamos aquí para estudiar y que no estamos aquí como simples compañeros de
clase.
Empezó el instituto y ninguno nos conocíamos, en las clases
de primero los nervios eran lo que más se podía ver, todos preguntándonos quién
era éste o aquella de allá, pasaron los años y nos fuimos conociendo, los que
repitieron en este largo transcurso no han quedado atrás ya que de una forma u
otra seguimos juntos. De clase en clase y de patio en patio, ayudándonos
siempre en todo aquello que pudiésemos. Han pasado 4 años, 5 para otros incluso
6 para algunos despistados y podemos llegar a decir que hemos conocido a gente
maravillosa que nos ha cambiado la vida, que más que compañeros, son amigos y
con estos amigos hemos llegado hasta aquí hasta el final de cuarto de la eso.
Este final que hoy se celebra con alegría es posible que
mañana traiga lágrimas, ya que muchos se quedarán a seguir con bachillerato
pero muchos otros se irán a otros institutos a seguir el camino que han elegido
y si sólo fuéramos simples compañeros eso nos daría igual, ya que compañeros
siempre vamos a tener, pero es que son amigos y la pérdida o la distancia que
ahora nos separará de ellos se verá reflejado en nosotros pero no podemos dejar
que esto nos hunda ni mucho menos, porque con todo lo que hemos aprendido aquí,
en este instituto, con todos los profesores maravillosos que hemos tenido y
todo lo que aquí hemos pasado tenemos lo suficiente y más para seguir adelante
solos, solos o unidos, pero siempre hacia delante.
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