domingo, 20 de noviembre de 2011

Que me dí cuenta, no a tiempo, pero me dí cuenta de que en este juego , jugaba sola.

Y a mitad de este frio noviembre me doy cuenta de que hay algo que no encaja aquí. Nado entre la nada y su mitad, nado entre el concepto ser o estar. Si soy lo que siento, siento que no estás... Y es que ya no hay lágrimas que valgan ni misterios que cuidar ,sólo la mísera certeza de que nada será igual. Y abrí los ojos para ver si aún estabas, pero ya era tarde y sólo quedaba una pared y algunos siglos para despertarme y si lo pienso, en verdad ya lo sabia. Que no muero en el intento, pero siempre salgo herida y lo bastante como para no estar viva. Tengo el don de la oportunidad y tengo la capacidad de echarte de menos cuando ya no estás. Pierdo por momentos densidad, pierdo grados y efectividad. Ahora ya lo entiendo, aquí no hay vuelta atrás, ya no hay vuelta atrás porque ya no hay lágrimas que valgan ni misterios que cuidar, sólo queda la mísera certeza de que nada será igual y  si lo pienso, ya lo sé, que muero en el intento y que todo es merecido y ya es bastante que no puedo evitar pensar que todova a terminar y si miro atrás no encuentro aún motivos , motivos para nada... Y dime tú, quién quiere abrir los ojos para ver que ya no queda nada que aclarar entre tú y yo.

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