miércoles, 28 de marzo de 2012

Más allá de lo conocido, había un mundo que ellos no conocían.

Y cuando pensaba que no volvería a fijarme en nadie conocido, apareces tú. Siempre andando cerca de mi, siempre estando las 7 horas de siempre, de lunes a viernes, entre las paredes de un mismo instituto blanco, mientras tú jugabas al fútbol yo paseaba sin darme cuenta de lo que tenia delante.
Pero llegó el momento, el momento en el que apareciste delante de mi y supe que algo había cambiado.
Y con unos cruces de mirada, y unas cuantas sonrisas con destinación a tus ojos y a los míos has conseguido que sea feliz sin tú darte cuenta de esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario